- La incertidumbre sobre el futuro es la principal causa de los problemas mentales entre la población joven, seguida de la inestabilidad laboral y los problemas económicos
- El 69% piensa que los centros de Atención Primaria no están preparados para atender sus problemas de salud mental
Solo el 19% de la juventud valenciana recurriría a ayuda profesional en caso de sufrir ansiedad y solo un 11% lo haría en situaciones de estrés, según indican los resultados preliminares del estudio sobre salud mental y juventud que prepara el Consell Valencià de la Joventut (CVJ) y que verá la luz en la primera mitad de 2022. En contraposición a estos datos, el 80,62% de las personas jóvenes de la Comunitat Valenciana afirma haber sentido estrés en alguna ocasión; el 73,38%, ansiedad, y el 46,15%, depresión.
«Llama poderosamente la atención que las patologías mentales con mayor incidencia, como el estrés y la ansiedad, son aquellas donde hay una menor predisposición a pedir ayuda. En cambio, cuando hablamos, por ejemplo, de estrés postraumático o trastornos alimentarios, enfermedades sobre las cuales hemos oído hablar más, la cantidad de personas jóvenes que recurrirían a la ayuda profesional supera el 80%, cuando su incidencia es muy menor», ha explicado la vicepresidenta del CVJ, Irene Peris, quien ha añadido: «Esta es la prueba de que para acabar con el estigma y animar a la gente joven a pedir ayuda hay que normalizar la salud mental, hablar de ella en casa, en la escuela y en la calle».
Asimismo, un 67% de la juventud valenciana considera que la pandemia ha visibilizado los problemas de salud mental, aunque el 70% continúa pensando que se trata de un tema tabú.
Entre las principales causas que ocasionan los problemas mentales entre la juventud, destaca la incertidumbre sobre el futuro (74,46%), seguida de la inestabilidad laboral (67,54%), los problemas económicos (66%), el aislamiento social (56,92%) y las dificultades para la emancipación (51,69%).
La predisposición a pedir ayuda aumenta con la edad
En todas las patologías, las personas jóvenes entre 25 y 30 años son las más proclives a recurrir a la ayuda profesional de una persona psicóloga o psiquiatra con valores que superen el 90%, excepto el estrés que representa el 72,27%. En cambio, la juventud menor de 25 años prefiere buscar el apoyo de la familia y las amistades.
«La predisposición a pedir ayuda profesional aumenta en la medida en que nos hacemos mayores, puesto que tenemos una mayor autonomía y más recursos a nuestro alcance. Por eso es tan importante mejorar la atención psicológica en la sanidad pública y extender la presencia de las profesionales de la salud mental más allá del ámbito hospitalario, como, por ejemplo, en los colegios», ha apuntado Peris.
Más recursos para la salud mental
El 78,46% de las personas jóvenes valencianas cree que los recursos que se destinan a la salud mental de la juventud son insuficientes, al mismo tiempo que el 69% piensa que los centros de Atención Primaria no están preparados para atender sus problemas de salud mental.
Entre las acciones de intervención propuestas en la encuesta, las que tienen mayor aceptación son facilitar el acceso a profesionales de la psicología en otros ámbitos diferentes del sistema de salud, aumentar el número de profesionales de salud mental en Atención Primaria, incrementar el número de centros especializados en salud mental e impartir talleres de educación emocional en los centros educativos.
Esta primera parte del estudio recoge las encuestas realizadas a 650 personas jóvenes de entre 16 y 30 años residentes en la Comunitat Valenciana. La muestra atiende a parámetros de representatividad y distribución en función de variables como la edad, el área territorial, el origen y el sexo.
