La juventud necesitamos políticas que posibiliten nuestro desarrollo personal, social y profesional y que garanticen la emancipación como derecho. Desde esta área recogemos información sobre las diferentes cuestiones que afectan a la superación de las barreras a la emancipación juvenil, tales como la ocupación laboral, la vivienda, la formación en educación formal y no formal, la movilidad, el ocio o la salud, entre otros muchos aspectos, para proponer soluciones a los problemas socioeconómicos a que se enfrentan día a día las personas jóvenes.
Desde el Consell Valencià de la Joventut, entendemos la salud como un todo integral de la mente y el cuerpo en el que una y otra tienen que interactuar en armonía y equilibrio. Esta manera de entender la salud dista de la hegemónica, donde la salud física está en el centro, la salud sexual es un tabú y la salud mental queda relegada a unos pocos servicios públicos o bien a aquellos que puedan pagarla. Con este panorama y sabiendo que las posibilidades de acceder al sistema público de salud mental son muy limitadas y más todavía para las personas jóvenes, en situación de precariedad crónica, hay que enfatizar la necesidad de tener una sanidad universal que nos proteja y prevenga de amenazas para nuestra salud ante las diferentes situaciones de vulnerabilidad que vivimos las personas jóvenes.
Reivindicamos la necesidad de asegurar mecanismos de protección sólidos que aseguran que nadie se queda atrás cuando tiene problemas de salud de cualquier tipo, y que desde las Administraciones se priorice la prevención.
Desde el área de Salud trabajamos para hacerlo posible y para llevar la voz de las personas jóvenes y sus necesidades a la Administración Pública, promoviendo que la salud física, sexual, mental y cualquier tipo de cuestión que nos afecte, no se quedoe relegada en un segundo plan a la hora de definir e identificar las políticas públicas sanitarias de todo tipo. Tenemos que exigir la perspectiva joven en las políticas sanitarias.
