- El CVJ denuncia que la educación no formal continúa con las mismas restricciones desde el verano cuando se ha producido una relajación generalizada de la normativa
- A lo largo de los meses julio y agosto, se han realizado más de 120 campamentos con un índice de incidencia relacionado con el coronavirus mínimo
Las nuevas medidas COVID-19 anunciadas por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el pasado lunes, 27 de septiembre, se olvidan una vez más del ocio educativo, mientras otros sectores, como la hostelería o el ocio nocturno, andan hacia la normalidad total.
Desde el Consell Valencià de la Joventut y sus entidades miembros dedicadas al ocio educativo (Federació d’Escoltisme Valencià, Scouts Valencians, Organización Juvenil Española, Juniors Movimiento Diocesano, Federación Don Bosco y Cruz Roja Juventud) denuncian que la educación no formal continúa con las mismas restricciones desde el verano, al mismo tiempo que se ha producido una relajación generalizada de las medidas.
La experiencia de este verano avala el trabajo que desde las entidades de voluntariado juvenil se ha llevado a cabo para crear espacios de trabajo y convivencia libres de riesgos. A lo largo de los meses julio y agosto, las entidades mencionadas anteriormente han realizado más de 120 campamentos, los cuales han presentado un índice de incidencia relacionado con la COVID-19 mínimo.
Estas cifras ponen de manifiesto el compromiso de los grupos de ocio educativo en el cumplimiento escrupuloso de los protocolos para adaptarse a la situación sanitaria actual, al mismo tiempo que demuestran que la educación no formal es un espacio seguro ante el virus.
Es importante no olvidar la enorme labor educativa y pedagógica que se realiza en las actividades llevadas a cabo por estas entidades de voluntariado juvenil, donde el esparcimiento convive con la formación en valores y conocimientos.
Así mismo, la pandemia de la COVID-19, con la restricción de las relaciones sociales y de las actividades de ocio, es la oportunidad perfecta para apostar de manera decidida por el ocio educativo como una alternativa real frente al ocio nocturno hegemónico.
Restricciones en la formación de voluntarios y voluntarias
Por otro lado, las escuelas de formación de las entidades de ocio educativo también han visto limitada su actividad con una ratio máxima de 25 personas por clase para formar a monitores y monitoras, mientras en otros ámbitos académicos los aforos son más elevados.
El nuevo decreto sobre ocio educativo que prepara la Generalitat exigirá más titulaciones a las personas voluntarias que llevan a cabo las actividades en las entidades de ocio educativo y, por lo tanto, será necesario formar a más personas.
Así, desde el CVJ y sus entidades de educación no formal, reclaman poder realizar los procesos formativos en igualdad de condiciones que otras instituciones académicas.